Cuentos de guagua…

Por Lic Jansel H. H.  jandez@Gmail.com
                                                                                                                                                                                

06:45 PM - 12 Dic, SANTO DOMINGO, RD *- . ¡Chofer déjame que yo no quiero bola! Decía una señora mientras el chofer frenaba repentinamente y todos nos debocábamos hacia el suelo. Que carnaval es viajar en una guagua de transporte público en mi país.

Cortando la noche como de costumbre cruzo lleno de estrés los caminos curiosos de San Cristóbal a Santo Domingo en una guagua de concho repleta de trabajadores en iguales condiciones que yo.

Siempre ante de partir el cobrador pone sus reglas, suele decir: “por Basequillo, no voy a pasar, y voy hacer una parada en Haina”, mientras en la cocina grita un borracho, “pero vámonos coño, quiero llegar a mi casa temprano que desde ayer no voy. Y el cobrador muy cortésmente le responde; amigo lléveme a diez, que la guagua es mía… Sin ponernos de acuerdo todos comenzamos a defender el pobre borracho diciendo, que queríamos irnos también.

Los minutos pasaron y la guagua por fin arrancó, sonando la famosa canción de que si el pavo reía y el burro lloraba, y note en ese instante que mi preciado sueñito estaba en juego.

De pronto el chofer dobla una curva como a 200, una boquita viperina a mi derecha grita: Chofer yo voy para Basiquillo, y el chofer le dice pero te dijimos que no íbamos a pasar por ahí pero la mujer no entendió y siguió discutiendo diciendo que eran unos abusadores y que le devolvieran su dinero, el cobrador dijo: dinero no le daremos ningún dinero, y ahí fue que la boquita viperina se encendió como Radio Guarachita en un especial de bachata.

Llegamos al cruce de Haina y la boquita seguía enchinchando, un hombre con cara de machete la estaba esperando entonces se arreció la discusión, la mujer no quería apearse de la guagua si no le devolvían su dinero, y el cobrador repitió que no devolvería dinero. El hombre con cara de machete que acompañaba a la boquita viperina, sacó un cuchillo diciendo que le dieran el dinero a la mujer, el cobrador ni perdió ni ganó, no sé de dónde coño sacó un garrote como de un metro de largo y comenzó amenazar el hombre cara de machete, todo el mundo se amontonó en la guagua como a presenciar una pelea de gallo, uno decían voy al pinto otro pensaban voy al blanco, un dos para dos, el cobrador y el chofer de un lado de la traba y del otro lado miss boquita viperina y cara de machete.

Un buen samaritano se metió en el medio para calmar las tenciones diciéndole a boquita viperina, señora tenga el dinero y váyase, pero boquita viperina lo mandó al ¡infierno! y seguía enchinchando a cara de machete, pero el intento de pelea no duró mucho, la policía al parecer que por coincidencia pasaba por el lugar y logró disipar el conflicto, cara de machete y boquita viperina fueron arrestados, mientras que el chofer y su cobrador siguieron su camino porque supuestamente estaban FRIO con esos policías. En la guagua solo se escuchaba ¡Diablo chofer ustedes son unos monstruo! …